La provincia de Tucumán se encuentra conmocionada por el trágico desenlace de la joven influencer de 27 años, Karla Robles, quien se quitó la vida durante una transmisión en vivo por TikTok. Según la cobertura periodística, la mujer había denunciado en seis oportunidades a su expareja por violencia de género y hostigamiento.
El deceso habría ocurrido el 24 de octubre a la madrugada, durante un live en la red social, aunque los detalles oficiales se encuentran aún en investigación. Su familia acusa al ex novio, Diego Zerda, de generar un ambiente de terror que la llevó a la decisión final.
Por su parte, la Justicia de Tucumán detuvo al ex pareja y encuadra la causa bajo la hipótesis de instigación al suicidio, en el marco de una investigación de violencia de género.
La joven, que se dedicaba al rubro de la estética y tenía el sueño de recibirse como fonoaudióloga, vivió meses de denuncias, amenazas y falta de protección efectiva. Su madre expresó que “si la Justicia hubiera actuado antes, Karla hoy estaría viva”.
Este caso reabre el debate sobre la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección para víctimas de violencia de género, de supervisar las transmisiones en vivo y de reflexionar sobre la presión de las redes sociales sobre los jóvenes.
En nombre de Diario UNO expresamos nuestra solidaridad con la familia y amigos de Karla. Exhortamos a la comunidad a prestar atención a señales de riesgo en quienes puedan atravesar situaciones similares y a buscar ayuda: línea nacional 144 (Argentina) o los servicios de salud mental disponibles.
