Presentan polémico Reglamento de Uso de Armas en Fuerzas Federales de Seguridad en Argentina

La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó un controvertido nuevo Reglamento General para el Empleo de las Armas por parte de los Miembros de las Fuerzas Federales de Seguridad en Argentina.

País15/03/2024RedacciónRedacción
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La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich anunció las disposiciones del nuevo reglamento durante una conferencia de prensa en el ministerio, destacando la necesidad de abordar la creciente crisis de seguridad en lugares como Rosario. Entre las principales medidas del reglamento se encuentra la habilitación para que los agentes utilicen armas de fuego en situaciones de "peligro inminente", donde se vean amenazadas sus vidas o la integridad física de ciudadanos ante ataques criminales.

De manera controvertida, el reglamento también permite el uso de armas de fuego para detener a delincuentes que se opongan a la autoridad o intenten fugarse, incluso en circunstancias donde la identificación del agente no sea posible o represente un riesgo para su seguridad.

Bullrich justificó estas medidas argumentando la necesidad de proteger a los agentes de seguridad en el cumplimiento de sus funciones. Sin embargo, críticos del reglamento han expresado preocupación por el potencial abuso de poder y la falta de claridad en los criterios para determinar situaciones de "peligro inminente".

Este nuevo reglamento revive debates sobre el uso de la fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad en Argentina. Anteriormente, medidas similares fueron revocadas por el gobierno de Alberto Fernández debido a preocupaciones sobre su conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos.

El anuncio de Bullrich también incluyó la próxima adquisición de armas no letales, como pistolas Taser y armas Byrna, así como la autorización para el uso de armas largas de calibre policial por parte de todas las fuerzas federales. Estas medidas apuntan a brindar un mayor respaldo a las fuerzas de seguridad en situaciones de alto riesgo.

Sin embargo, la polémica en torno al nuevo reglamento refleja la continua tensión entre la necesidad de garantizar la seguridad pública y el respeto a los derechos humanos y las libertades individuales en Argentina.

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